"Llené las manos de arena, la llamé oro, y abrí las manos para que toda ella se escurriera."
Escrito hoy después de mi visita al Central Park
mientras te miraba
sólo podía pensar en:
con una palabra
o al menos un gesto
ofrecerte
el júbilo de los colores
empozado en las hojas
y su reflejo momentáneo
irrumpiendo
en la continua palidez
de nuestros ojos incrédulos