Fragmento tomado del Diario apócrifo de Alejandra, escrito después de un recorrido inesperado por El Olivar en uno de sus tantos insólitos sueños:
Martín y yo, por enésima vez, fuimos a parar al Olivar. Las palmas de sus manos las percibo aún como dos peces inasibles. Hay una quietud irredenta en las aceras rojas de este enigmático parque, una soledad empozada en sus bancos verdes, una niebla que embriaga las ramas y raíces de árboles ancestrales y unos faroles que todavía se dan el gusto de alumbrar.
Al llegar a una especie de callejón sin salida, Martín me preguntó si yo pensaba que ese camino la tenía. Le dije que no podía aseverarlo pero que si la había, lo que hubiere tras esa desembocadura sería equiparable al cuadro futuro de nuestra relación. Cuando llegamos, para nuestra sorpresa, encontramos dos escaleras, y abajo, una plazuelita. Le señalé que aquello era un presagio de reconciliación; y él, tristemente, acotó: "sí, pero hay dos escaleras, dos caminos diferentes, dos vidas paralelas". Por ello, cada uno tomó un ala, él bajó por la izquierda y yo, por la derecha, pero al final nos encontramos y nos reímos mucho.
Lo deseo de un modo demasiado complejo. Por momentos siento que me atrae, que me conmueve; otros, una irremediable ganas de llorar, una pena tan honda que ni yo misma sé de dónde proviene.
El frío hizo que nos despidiésemos temprano.
No sé de qué distancia me hablaba porque sabe muy bien que somos inseparables.
Después de todo, El Olivar no es El Lezama.
Necesito contemplarlo todo de nuevo, enraizada en los ojos altivos de mi fiel compañera Ceres. Tal vez así, una de estas mañanas despierte ciega, y me sea imposible distinguir aquel banco donde un día me topé con su espalda, y esta trató de comunicarse conmigo como hasta ahora no lo ha hecho ninguna mirada.
Viernes 6 de junio de 2003.
A.
He leído este sueño tres veces, y cada vez me gusta aún más. Pienso que tu descripción de las dos escaleras refleja una verdad universal sobre las relaciones.
mostro, solo una pregunta ¿es necesario decir que es un diario apócrifo? se supone, pienso, que alejandra y tu serían la misma persona… no lo sé.