"Llené las manos de arena, la llamé oro, y abrí las manos para que toda ella se escurriera."
Hacía tanto tiempo que no me topaba con algo tan redondamente bien escrito
«Contemplé tanto la belleza
Que mi visión le pertenece»
Kostantino Kavafis.
Inevitablemente, no pude pensar más que en los ojos de Gustav von Aschenbach contemplando a Tadzio en la extraordinaria y sublime película: «Muerte en Venecia».
Hola Lena. Estoy encantado con tu web y con la sensibilidad que muestras en ella. Aprendo mucho. Hace tiempo que no sé de ti, así que recuerda que en Madrid tienes un amigo. Un abrazo, Francisco
ah, qué bonito, pero cómo es la explicación de un texto redondo, he escuchado esa expresión antes y no me cuadra muy bien…
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