"Llené las manos de arena, la llamé oro, y abrí las manos para que toda ella se escurriera."
Reflexión
En la infancia se percibe la realidad como poesía; a medida que se va creciendo, ésta se convierte en una invocación, en un recuerdo, y un poema no es más que un cándido intento por hacerse uno con aquella su existencia primera.