"Llené las manos de arena, la llamé oro, y abrí las manos para que toda ella se escurriera."
La casa de cartón
«El mar es un alma que tuvimos, que no sabemos dónde está, que apenas recordamos nuestra –un alma que siempre es otra en cada uno de los malecones-. « Martín Adán.
todavía
mis ojos
frecuentan
alguna playas amarillas
(y el pleamar era el
culpable)
algún malecón desconocido
he inventado para mí
por la mañana.
(y yo quizás también)
no diga nada.
todavía
mis ojos
frecuentan
alguna playas amarillas
(y el pleamar era el
culpable)
algún malecón desconocido
he inventado para mí
por la mañana.
(y yo quizás también)
no diga nada.